Soniberth Jiménez,
Directora de Relaciones Públicas MGC Colombia, Centro América y Caribe.
En el mundo de las comunicaciones, el vínculo entre el periodismo y las relaciones públicas algunas veces se muestra tenso, desafiante, como si fueran rivales. Si bien es cierto que estas dos disciplinas en cierta medida son opuestas y con objetivos divergentes, la realidad es que cuando trabajan de la mano, se forja una alianza poderosa para la creación de contenidos de valor que impactan a la audiencia.
La prensa y las relaciones públicas comparten un objetivo común: la transmisión efectiva de información. Donde la primera busca objetividad y veracidad, mientras que la segunda busca construir y mantener reputación o awareness de marca. En la convergencia de estas metas aparentemente distintas, se encuentra un terreno fértil para la colaboración.
¿Cuáles son los beneficios del trabajo conjunto entre el periodismo y las relaciones públicas?
Algunas de las ventajas son:
Contenidos de valor. Los profesionales de relaciones públicas pueden proporcionar a los periodistas información relevante y datos exclusivos a los que tienen acceso, contribuyendo a la generación de historias más significativas y de calidad.
Acceso a fuentes confiables. El PR ofrece acceso a expertos y estudios verificados a los periodistas, permitiéndoles contar con información veraz, que contribuye a la calidad y credibilidad de los diferentes contenidos periodísticos, como noticias, entrevistas o reportajes, entre otros.
Impacto en la audiencia. La colaboración efectiva entre relaciones públicas y periodismo maximiza el impacto en la audiencia. La combinación de mensajes estratégicos, contenidos de valor, voces expertas y datos de relevancia llamarán la atención del receptor de estos mensajes.
Con tantas ventajas en este trabajo en conjunto ¿por qué no siempre se llevan de la mano? Algunas veces falta empatía, inclusive respeto, en el trato de los profesionales de las distintas áreas. Siendo periodista de medios y PR, conozco de primera mano las dos caras de la moneda.
Si bien es cierto que es imperdonable que alguien dedicado al PR haga una llamada telefónica a un periodista en horas de la madrugada por un tema que fácilmente puede esperar el horario laboral, es igualmente es condenable que el periodista le cuelgue el teléfono al relacionista que lo contacta para ofrecerle una entrevista, o lo deje en leído sin respuesta alguna. Es lamentable pero estas situaciones pasan. Por lo cual, se recomienda poner el respeto y la empatía en medio de todas nuestras relaciones interpersonales, incluyendo las laborales.
La empatía les hará entender a estos profesionales que el otro está cumpliendo con su trabajo. El respeto hará que las respuestas sean asertivas. Se puede llamar en horas adecuadas. También se puede decir que no hay interés en determinado tema, o entrevista, de manera educada, sin necesidad de colgar la llamada telefónica. La comunicación con empatía y respeto nos beneficia a todos.