David Fuentes,
Director de Comunicaciones.
A menudo recibimos clientes que nos piden “crear un logo” para una nueva y flamante marca en desarrollo. Esta es seguramente la realidad con la que frecuentemente nos hemos enfrentado todos quienes nos hemos embarcado en el interesante mundo de crear productos de branding. No obstante, el proceso de forjar una marca sólida y duradera va mucho más allá de la estética visual. El desarrollo de una marca y su storytelling debe ser el puente articulador entre las características de ese producto y las necesidades emocionales y racionales de sus clientes.
Una marca o producto existe debido a que busca solucionar un problema o cubrir una necesidad y esa conexión intrínseca no debe perderse al momento de desarrollar el contenido de la marca. En el intrincado mundo del branding, existe una poderosa herramienta que muchas veces pasa desapercibida pero que desempeña un papel crucial: la narrativa de marca o storytelling.
La narrativa es la historia que una marca elige contar, y su habilidad para transmitirla de manera auténtica y convincente. Puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso y es fundamental para guiar el trabajo de marketing y establecer conexiones profundas con su audiencia. El storytelling debe contener los aspectos clave de la marca tales como la propuesta de valor y la visión de largo plazo, así como también las características propias del branding como el tone of voice o la personalidad.
El sueño de toda marca, es tener clientes fieles y “enganchados” que no solo actúen como compradores de sus productos, sino que también se conviertan en embajadores a través de la recomendación. Un storytelling que conecta con su audiencia y un producto que satisface las expectativas de sus clientes, son la piedra angular de una relación duradera.
El logo es el producto final de un largo camino de entendimiento y definiciones marcarias. Al mismo tiempo, es la tarjeta de presentación de un producto, por lo que debe reflejar esa propuesta de valor y personalidad a través de un storytelling bien estructurado y consistente.