
No es solo una tienda Pop-Up
Imaginen una lavadora gigante en pleno Galeries Lafayette que presenta bolsos como si fueran cápsulas sorpresa. Para muchos, una instalación de arte pop; para Jacquemus, en 2023, fue contar una historia. No vendía productos: creaba relatos.
Un año después, en el verano de 2024, transformó el club de playa Indie Beach en Saint-Tropez en una postal viva de su universo: sombrillas con logo, lino, arena y ese beige tan propio de la marca.
En ambos casos, no eran solo tiendas: construía mundos. Gestos de marca con intención y presencia. Porque Jacquemus entendió algo clave: hoy no basta con estar, hay que estar con experiencia.
En un mundo hiperconectado y sobreestimulado, conectar marcas y audiencias es un desafío mayor. Las redes sociales nos permiten contar quiénes somos, cómo pensamos y qué ofrecemos. Pero una vez resuelto el “qué decir”, surge otro desafío: ¿cómo movilizar a esa comunidad y profundizar el vínculo que construimos en digital?
Ahí es cuando los pop-ups realmente toman fuerza. Para mí, este tipo de activaciones son un ejemplo claro de cómo las marcas pueden conectar de verdad con su audiencia. Hoy ya no basta con que el público nos escuche en una entrevista o nos siga en distintos canales: la marca debe ir al encuentro de sus audiencias.
Y en ese camino, un pop-up se vuelve mucho más que una tienda: es una declaración y una experiencia que convierte el relato en realidad. Un espacio donde la marca se hace tangible, con cuerpo, emoción y presencia.
Desde marcas de lujo como Jacquemus, que transforma cada activación en un universo sensorial, hasta empresas B2B que usan estos espacios para mostrar soluciones de innovación que parecen lejanas para el consumidor, todos buscan lo mismo: impacto real, inversión controlada y alto valor simbólico.
No se trata de estar por estar. Se trata de estar con sentido, propósito y un objetivo claro. Porque en una cultura de scroll infinito, los momentos presenciales son invaluables y pueden marcar la diferencia entre marcas que simplemente existen… y las que verdaderamente se recuerdan.
Con experiencias que impactan a las personas, pero también a nivel PR al generar conversación.